sábado, 28 de septiembre de 2019

MI ESCRITO

Otro día haciendo la instrucción, mandada por un sargento al que llamábamos "el come niñas" ya que todos los lunes nos trataba como tales. Pues efectivamente yo me equivoqué, por primera vez, me quedé con el mauser en alto cuando todos los demás lo tenían ya bajo. Dicho sargento puso cara de perro rabioso, pasó por mi lado hacia atrás, yo respiré aliviado, pero seguidamente noté sus labios muy cerca de mi oreja, y me dijo,"tu no lo haces bien porque no te sale de los c...... " y seguidamente, con muy mala leche, me dió la gran patada en el tobillo. El con sus botas reglamentarias y yo en alpargatas. Este era el sargento que todos lunes nos decía que los verdaderos hombres tenian que oler a pólvora, vino y tabaco.( Sin comentarios.) Una vez ya en el cuartel, y yo como artillero primera, me tocó hacer de todo, guardias en el cuartel, ayudante de oficina, cocina, economato, granja, encargado de desmontar y limpiar todas las pistolas de la batería, incluso hacer de sargento de semana durante 8 días.

No hay comentarios:

Publicar un comentario