Nicolás Maduro presidente de Venezuela se fotografía con independentistas catalanes.
Hace mucho tiempo que no hablamos de la ruptura de España que desde las instituciones catalanas y ante la atónita mirada del conjunto de los españoles se fragua día a día. Por eso cuando digo mucho tiempo hablo de unos días, pocos, ya que habría que estar hablando y juzgando el hecho a diario. Es mucho más grave lo que pretenden los independentistas que toda la corrupción junta. Es mucho más grave robar mediante un plan premeditado un trozo de España que robar el oro del Banco de España.
La corrupción nos asola, pero no toda se ataja. Detenciones con exhibición mediática, cárcel y largas instrucciones, pero el tiempo pasa y el peor de los robos se lleva a cabo con luz y taquígrafos: el de España.
En Cataluña se preparan para la recta final del camino hacia la independencia. Por lo pronto el Parlamento acaba de aprobar como cerrar la boca a la oposición, anularla, para aprobar mediante ‹‹lectura única›› la ley de referéndum. Propio de una dictadura. Consentida por la democracia donde se asienta. Un golpe parlamentario. Nadie dice nada.
Mientras, vemos el paseíllo carcelario, el espectáculo de los intereses que han movido a los dirigentes, a los partidos, en su más alto nivel. De la unidad de España no se habla.
Dicen que la economía crece más que ninguna otra en Europa. Dicen, con descaro, que España es un ejemplo de estabilidad política. Dicen…
No es exclusividad de las instituciones catalanas. Hoy también nos enteramos de que el Gobierno de Navarra ha aprobado el Plan Director de Policía Foral que significa en la práctica la expulsión de la Guardia Civil y Policía Nacional. Para mí equivale a expulsar a España. El sello de la decisión lo dice todo: Bildu. Partido legalizado en 2011 gracias a una decisión (política) (?) del Tribunal Constitucional (6-5).
Así están las cosas y así se las contamos, sin que pase demasiado tiempo y nos hagan mirar hacia otro lado.
Mientras, ya saben cuál es la solución: ‹‹Hay que esperar a que pase la tormenta››.
Es el lenguaje de los truenos. Lleva tiempo sonando. Es fácil de interpretar con un mínimo de sensibilidad. ¡Que no me roben España!
Si permitimos lo fundamental el resto se convierte en fuego de San Telmo causado por la cargada atmósfera en la que vivimos.
General de División (R.) Rafael Dávila Álvarez
Blog: generaldavila.com