Jura de Bandera de civiles
"¡Españoles! ¿Juráis o prometéis por vuestra conciencia y honor guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, con lealtad al Rey y, si preciso fuera, entregar vuestra vida en defensa de España?"
"Sí, lo hacemos"
Esta fórmula, que expresa el momento culminante en la que los españoles que, voluntariamente y sin querer vincularse a las Fuerzas Armadas con un carácter profesional, manifiestan su compromiso con la defensa de España; podría dejar de oírse en las Islas Baleares si el Ministerio de Defensa y el Gobierno de la Nación toman en consideración la proposición no de ley, aprobada por el Parlamento de las Islas Baleares el pasado día 15, para que dejen de organizarse actos de Jura de Bandera de civiles en Baleares y en todo el territorio nacional aduciendo que "que no hacen más que generar división social y utilizan recursos públicos que en el contexto presente son escasos y absolutamente necesarios para cubrir y mejorar la prestación de servicios públicos del Estado del Bienestar”
Algo huele a podrido en Dinamarca, argumentaba metafóricamente el Gral. Pérez Alamán desde este mismo foro. Un tufillo que viene dejando un reguero de despropósitos. El mes pasado, el ayuntamiento de Celrá, un municipio de Gerona, indignado por un simple ejercicio de marcha a pie de 80 soldados que había de transcurrir por caminos rurales en el término municipal rechazaba la presencia militar en el municipio. A comienzos del presente mes, un par de energúmenos agredían a un oficial de uniforme en una calle de Palma de Mallorca precisamente y a plena luz del día. Y ahora esto de la jura de Bandera de civiles.
Muchos de Vds. Pensarán: - bah! No es más que una provocación-.  Sí, pero una tras otra, De seguir, así las cosas, nos veremos obligados a renunciar a poner “el pie en aquel risco vedado” no por falta de ánimo o resolución, sino porque son los nuestros los que nos lo impiden. Tendremos que renunciar a mezclarnos con la población ¡con el pueblo! del que procedemos y con quien compartimos en esas gozosas jornadas en las que nos unimos en lo más profundo. En el compromiso de defender a España, guardar la constitución y ser leales al rey.
“Ni el bien nos hiere ni el desdén nos asombra”. No se trata de este partido o de aquel, que las Fuerzas Armadas no se rigen ni por lo uno ni por lo otro, por más que algunos se empeñen en encerrar a los militares en los cuarteles a modos de gueto, y que las unidades limiten una parte importante de su entrenamiento, la que tiene un mínimo impacto en la población civil, a los campos de maniobras, escasos, abarrotados y a veces muy lejos de las bases. O a que los españoles, que tienen el derecho legalmente establecido de jurar su bandera, lo tengan que hacer tras los muros de un cuartel, casi en la clandestinidad.
Adolfo Coloma Contreras
GB (R.) del ET
Blog: generaldavila.com