lunes, 25 de mayo de 2020

REIR ES SALUDABLE 62 T


Asi no hay quien duerma

- ¡Pepe, Pepe, despierta!
- ¡Qué! ¡Qué quieres!
Y dice la mujer:
- ¡Que se te han olvidado las pastillas para dormir!

Pensamiento banquero

Un hombre entra en un banco y le dice a la cajera:
- Quiero abrir una puta cuenta.
- Por favor, señor, está prohibido hablar de esa manera aquí.
- ¿Por qué mierda prohíben eso?
- Señor, le suplico deje de decir palabrotas.
- Me importa un pito lo que piense usted, yo sólo quiero abrir una miserable cuenta en este puto banco.
Entonces la cajera se va y regresa con el director del banco.
El director sale, enfadado e increpa al hombre:
- Disculpe, caballero ¿le puedo ayudar en algo?
- ¡Hostias! Claro que sí. Acabo de ganar 35 millones de euros en la lotería y quiero abrir una puta cuenta en este banco de mierda.
- Ya veo - dice el director-, y esta estúpida perra cabrona le está molestando ¿verdad?

Abanicador

- Verá doctor, tengo un problema. Cuando hago el amor con mi mujer, me da la impresión de que no siente nada. Algunas veces incluso se duerme.
- Eso tiene una explicación científica. Algunas mujeres en estado de excitación se acaloran tanto que les es imposible sentir nada. Trate de hacer el amor y abanicarla al mismo tiempo.
- Gracias doctor.
Y esa noche así lo hizo. Pero cuando atendía al abanico no atendía a lo otro. Así que contrató a un negro para que abanicase a su señora.
- Venga, negro, abanica. ¿Sientes ahora Maruja?.
- No, nada.
- ¡Más fuerte negro! ¿Y ahora, Maruja?
- Nada, nada.
- Negro, trae el abanico y ponte tú.
El negro se situa encima de Maruja y el marido abanicaba.
- ¿Y ahora Maruja? ¿Sientes?
- Siiiiiiií, siiiiiiiiiií, ahora siiiiiiií!
- ¿Ves negro? ¡No sabes ni abanicar!

Rebajas en el Bar

Un hombre entra a un bar una noche,va a la barra y pide una cerveza.
- Por supuesto Sr., es un céntimo
- ¿Un céntimo?! exclamó el hombre.
Entonces echó una mirada al menú y preguntó:
- ¿Me podría preparar un chuletón bien jugoso, con patatas y 2 huevos fritos?
- Por supuesto Sr. -le dijo el barman-, pero eso le saldrá más caro.
- ¿Cuánto? -preguntó el hombre-.
- 4 céntimos -le dijo el barman-.
- 4 céntimos, ¿Dónde está el dueño de este lugar?"
El barman le responde:
- Arriba, con mi mujer.
El hombre volvió a preguntar:
- ¿Y qué está haciendo arriba con su esposa?
El barman respondió:
- Lo mismo que yo le estoy haciendo a su negocio.

Tantos años de casados...

- Manolo, llevamos 40 años de casados y todavía no me has comprado nunca nada.
- Mmm... No sabia que fueras vendedora.


No hay comentarios:

Publicar un comentario