lunes, 17 de febrero de 2020

REIR ES SALUDABLE 53T


Dos vacas hablando:
- Oye, ¿Has oído el rumor ese de que estamos locas?
- ¡Y a mí qué me cuentas! ¡Yo soy un perro!
Entra un borracho en la Policía y pregunta:
-¿Podría ver al que robó ayer en mi casa?
El funcionario encargado le dice:
-¿Y para qué lo quiere ver?
El borracho contesta:
- Para saber cómo entró sin despertar a mi mujer.
Entra un hombre borracho a un bar, se sienta en una mesa y empieza a gritar fuerte:
- ¡Camarera, hip, cabbbmmmarera, hip!
- Señor, por favor compórtese, ¿qué desea?
Entonces el hombre saca unos pollitos de los bolsillos, los pone sobre la mesa y dice:
- Tráigame una botella de whisky para mí y para mis sobrinos.
La mujer queda muy asombrada, pero le trae la bebida. Al rato vuelve a llamar el hombre:
- ¡Camarera, una botella de tequila para mí y para mis sobrinos!
Al rato nuevamente:
- ¡Camarera, un champagne para mí y para mis sobrinos!
Entonces la mujer se acerca y le dice:
- Escúcheme, usted ha bebido de más pero no me va a decir que cree que esos pollitos son sus sobrinos.
- Por supuesto que sí, los encontré en la calle y me decían: “Tío, tío, tío, tío”.
En una playa rescatan a una persona que se había ahogado. Llega rápidamente un hombre, se agacha y empieza a hacerle el boca a boca; en cada aspiración sacaba agua.
Pasa rato y sigue sacándole agua. Una persona que estaba al lado, que está viendo toda la escena, le dice:
- ¡Oye, como no le saques el culo del agua vas a secar el mar!.

Estaba en un restaurante y mientras iba al baño, vi como otra persona tomaba el mismo camino que yo. Al entrar al baño, observé cómo ocupaba uno de los dos
cubículos, que eran de esos que no llegan hasta el techo. Yo, lógicamente, entré en el
otro. De repente, oigo que me dicen:
- ¡Hola!
Yo seguí callado, pero el tipo vuelve a decir:
- ¡Hola!. ¿Me escuchas?
Yo, para no parecer mal educado, contesté:
- ¡Hola!
Y el tipo pregunta:
- ¿Cómo estás?
A lo que contesté:
- Bien, gracias, un poco cansado.
Y el tipo dice:
- ¿Qué haces?
Yo ya estaba intrigado, pensé, siempre hay gente muy rara en este mundo, y contesté:
- ¿Y qué voy a estar haciendo?. Lo mismo que tú, ¡Cagando!
Inmediatamente oigo:
- ¡Mi vida, te llamo después porque tengo a un imbécil al lado, que está contestando a todas mis preguntas!


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