COMENTARIO DEL DÍA: ‹‹SEÑOR RAJOY: YA NO LE CREEMOS Y LA CULPA ES SUYA››. General de División Rafael Dávila Álvarez (R.)por generaldavila |
‹‹Escudero
de Guadalajara, de lo que promete a la noche no hay nada a la
mañana››.
‹‹Eso
no va a entrar en vigor››. Insólita, por lo poco frecuente,
comparecencia de Rajoy ante los medios de comunicación para dar
su opinión sobre lo dicho con descaro y desvergüenza por Puigdemont en
Madrid.
Usted,
señor presidente del Gobierno, dice; ellos hacen. ‹‹La
soberanía nacional lo seguirá siendo mientras el conjunto de los
españoles así lo quieran››. ¡Solo faltaría! Es la Ley, la que usted, obligado a
ello, no hace guardar. Antes de acudir a la fiscalía hay camino que recorrer que
obliga a quienes, sin ser jueces, tienen como obligación cumplir el mandato
constitucional.
Una
sensación de impotencia se ha apoderado de muchos españoles. Vemos como nos
obliga lo que a otros ni obliga ni se les exige. Tenemos la impresión de
abandono y asombro.
‹‹Hasta
el último minuto de la prórroga››.
‹‹El
compromiso del Govern es inviolable. Celebraremos el
referéndum››.
Usted,
señor Rajoy ha dicho que la cuestión catalana
es el reto más grave que tiene España. ¿Y eso como se combate? Ha dicho
tantas cosas y ha hecho tan pocas en el tema de Cataluña que ya no podemos
creerle.
Déjese
de brindis al sol, que nadie entiende, y diga con claridad, sin medias palabras,
de una vez por todas, cómo va a solucionar el grave problema que se nos viene
encima. Porque todavía no lo sabemos. Le escuchamos y no sabemos qué quiere
decir.
Esto
no es Barataria ni somos todos sanchistas (por Sancho
Panza). Todos aplaudimos lo bien que hace usted esas cosas de la
economía -con nuestro dinero-, pero le recuerdo que no solo de pan vive
el hombre y que más allá del crecimiento en locomotora, tenemos un
sentimiento y un espíritu común que nos identifica: ser españoles, todos, y por
ello estamos dispuestos incluso a dejar a un lado la economía.
En
la guerra conviene enseñar las armas antes de combatir. En ocasiones es la
manera de ganar sin necesidad de iniciar el conflicto. Pero si no se puede
evitar, el adversario sabe a lo que se enfrenta… y lo que le espera.
Diga
lo que va a hacer, enseñe sus armas, las que la ley le ha concedido.
Don Tancredo
No
haga, señor presidente, como aquel que esperaba la salida del toro de chiqueros
subido sobre su pedestal. Se llamaba Tancredo López, más
conocido como don Tancredo. Al final siempre era embestido por
el toro. Él iba solo, corría su suerte, pero usted lleva detrás a miles de
españoles que lo único que tenemos es España. No podemos jugar a la suerte.
General
de División Rafael Dávila Álvarez (R.)
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