No pasa nada
- Mamaaaaa, Mamaaaa... me he tragaaadoooo
uuunnnn alltaaaaaaavooooooooozzzzzzz!
- Tranquilo hijo mío, yo me he tragado
un tocadiscos y no pasa nada, no pasa nada,no pasa nada,no pasa nada………….
Cuidado con el camarero
Un hombre entra en un bar y pide una
docena de gambas y una caña de cerveza.
El camarero al servírselas, en lugar
de dejarlas en la mesa, se las tira y el hombre enfadado le dice:
-
¡Coño…eso también lo se hacer yo!.
y el camarero le responde….
- ¡¡¡Claro,
después de verme a mi!!!
Resultado de los análisis
Esto es una mujer que va al centro médico
a recoger el resultado de los análisis de su marido.
Cuando le toca su turno,
un enfermero le informa que existe un problema ya que tienen otro paciente con
el mismo nombre y apellido que el de su marido y no saben cuál es el resultado
analítico que corresponde a cada uno. Uno tiene Alzheimer y el otro una
enfermedad venérea.
- Entonces….- dice la mujer - como podemos saber lo que
tiene mi marido.
- Mire señora. - dice el enfermero - Para saber si es una
cosa u otra, la solución que hemos pensado es la siguiente:
- Lleve a su
marido a un centro comercial o a un parque público. Cuando estén allí, lo
despista y lo deja solo. Si su marido logra volver solo a casa, no se acueste
con él.
La tercera edad y nuevas teconologías
En pleno acto sexual una viejita le dice a
su
marido:
–Pareces un teléfono celular!
El Viejo orgulloso dice:
-
¿Vibro mucho?
–No, al entrar al túnel se te cae la señal…
Tres cervezas
Entra un hombre en un bar y el camarero
educadamente le pregunta:
- ¿Qué le sirvo?
A lo que el hombre le
contesta:
- Me sirve... tres cervezas.
- ¿tres cervezas? - Le pregunta el
camarero sorprendido.
- Si, una para mí, otra para ti, y otra para tu puta
madre.- Le contesta el hombre.
El camarero sorprendido y a la vez mosqueado
se aguanta las ganas de darle un buen puñetazo, por respeto y por temor a ser
despedido, ya que piensa... puede que sea la última vez que venga por allí, y no
merece la pena ponerse a malas….. por lo que le sirve las tres cervezas.
Al
día siguiente el camarero al poco de abrir el bar, ve sorprendido que acaba de
entrar el mismo hombre del día anterior.
El hombre se acerca hasta él y le
dice:
- Quiero que me sirvas 3 cervezas.
El camarero con precaución por lo
sucedido el día anterior le vuelve a preguntar:
- ¿Tres cervezas?, vamos a
ver ¿hoy para quién son?
El hombre le responde:
- Una para mí, otra para
ti, y otra para tu puta madre.
El camarero no se puede aguantar las ganas,
sale de la barra y le da una buena paliza. Al final el hombre se va magullado y
casi sin poder andar. El dueño del bar que ha visto lo sucedido no despide al
camarero, ya que cree que el comportamiento de su empleado ha sido
justificado.
Al día siguiente el camero colocaba está colocando las jarras de
cerveza, cuando todo incrédulo ve aparecer por la puerta al mismo hombre con un
ojo morado, la pierna derecha vendada y el brazo izquierdo en cabestrillo. El
hombre se acerca a él y le dice:
- Quiero 2 cervezas.
El camarero bastante
mosqueado le pregunta.¿Dos cervezas, para quién?,
- Una para mí, y otra para
tu puta madre. Para ti nada, que te sienta mal el alcohol y te pones muy
nervioso.
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