jueves, 23 de enero de 2020

REIR ES SALUDABLE 51 BIS


Cuando una persona ayuda a un criminal antes de cometer un crimen, le llamamos cómplice.
Si le ayuda después de haber violado la ley, le llamamos abogado.

Un tío va al dentista, que tras examinarle le dice :
- Lo siento, pero usted tiene la dentadura en muy mal estado, me temo que hace falta sacarle siete dientes.
- Cielos... ¿y eso duele ?
- Hombre, a veces me dan calambres en el brazo...
Resulta que hay unas inundaciones y un hombre se queda en lo alto de un campanario totalmente aislado.
Pasa toda la mañana y por la tarde llega una barca:
- ¡Oooigaaa! suba que le llevamos.
- Noooo graciaaaas, tengo fé en Dios y seguro que él me salvará.
- ¿Está seguro?
- Siiii, sigan que Dios me salvará.
En esto que pasa toda la noche y al día siguiente pasa a su lado una lancha:
- ¡Eh Oigaaa! suba que le llevamos.
- Noo no hace faltaaa. Soy muy devoto y seguro que Dios me salvará.
Sigue pasando el tiempo y por la tarde llega un Helicóptero de la Guardia Civil:
- ¡Ehhhhh! ¡El del campanario! ¿Necesita ayuda?
- Noooo gracias. Confío en Dios, él me salvará.
En esto que esa noche vuelve a subir el nivel de las aguas y el hombre se ahoga.
Cuando va al cielo se encuentra con Dios y le dice:
- ¡Señooorr! ¡Dios mío! ¿Por qué no me has ayudado?
- ¿Qué no te he ayudado? Te mandé una barca, una lancha, un helicóptero...
Un hombre era tan duro de oído, pero tan duro de oído, que partía las nueces con la oreja.
-Hola guapa, ¿cómo te llamas?
- Maria de Los Angeles, ¿y tu?
- Pedro, de New York

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