Escribe mi hija
Mercedes y dicta su padre Manuel Domenech No dudo de la gran profesionalidad y sus claras explicaciones del
joven doctor Santago Ortiz, ni del buen enfermero Nil y las enfermeras que me
atendieron, mi queja es contra el CLINICO, lo cual me lleva a gritar muy fuerte
¡ BASTA DE RECORTES ¡
En su día fuimos
al oftalmólogo del CAP de Numancia y nos traslado la visita al especialista del
Hospital Clínico el cual nos visitó y nos dijo que lo que parecía un orzuelo le
daba muy mal aspecto ya que se había comido todo el párpado, diciéndonos que la
única solución era una operación que consistiría en analizar el bultito, que se creía un orzuelo y seguidamente aceptamos esta suposición como única salida.
Seguidamente se
nos procedió a hacer el preoperatorio para confirmar la operación para el día
16 de febrero. Para dicha fecha se nos convocó a las 8 de la mañana en la
Maternidad y después de desnudarme totalmente menos los calzoncillos y dándome
una bata abierta por delante pasé a una sala donde nos llevaban los que
teníamos que sufrir algún tipo de operación. Después de pincharme para el suero
y ponerme una placa fría pegadiza en la pierna, me pasaron al quirófano donde
me extirparon el bultito que tenía y lo mandaron a analizar mientras yo estuve
dos horas esperando, después se presentó el médico y me dijo que el resultado
era de carcinoma mucoso pero no estaba del todo extirpado, por lo que tuvo que volver a intervenirme para
quitar más trozo y volver a esperar dos horas más. De nuevo el médico se
presentó y me dijo que estaba todo correcto y nos mandó para casa, por nuestros medios porque el
doctor nos dijo que el transporte sanitario podría tardar 4 ó 5 horas y aunque
me operaban de nuevo al día siguiente, nuestro famoso Hospital Clínico no disponía de
ninguna cama para oftalmología, ni para
estos casos de operación de un hombre de 87 años y discapacitado que tuvo que
volver al día siguiente 17 de febrero
con un ojo completamente tapado, el otro sin visión desde hace 34 años y
nos presentamos de nuevo un poco antes de las 8 de la mañana.
Me hicieron la
misma preparación del día anterior y me pasaron nuevamente a quirófano, donde estuve 3 horas aproximadamente con
anestesia local, con motivo de injertar
la pestaña izquierda a la parte derecha donde había desaparecido ya que de lo
contrario, se me podía secar el ojo y
mandándome nuevamente a casa por mis propios medios y naturalmente con los dos
ojos tapados.
Mi hija me tuvo
que acompañar, como pudo, hasta la casa, acompañarme al ático donde vivimos a
subirme por las escalera interior, ya que es duplex o sea las habitaciones
están arriba.
Creo que este
sistema no es normal y es completamente abusivo y tercer mundista y muy fuera
de lugar en nuestra España y Comunidad Catalana.