Hijos
de hombres de negocios
Estos eran cuatro directivos de empresa, que estaban jugando al
golf en el lujoso club local. Al rato de estar jugando, uno de ellos comenta
que necesita ir al baño y les pide que suspendan un par de minutos el partido.
Los otros, todos unos caballeros, no ponen inconveniente alguno y aprovechando
el breve descanso, se ponen a charlar de sus cosas:
- No es por presumir, pero a mi hijo le esta yendo de cine en el negocio inmobiliario. Ha ganado tanto dinero este año, que hasta se ha permitido el lujo de regalarle un chalet a uno de sus amigos...
- Pues tampoco es por presumir, pero ya sabeis que mi hijo se ha dedicado al negocio del automóvil. Esta especializado en coches de importación y gana tanto dinero que hasta le regaló un Ferrari a uno de sus amigos...
- Pues deben ser los tiempos, porque el mío tiene una sociedad de Cambio y Bolsa y fijaros si le le estará yendo bien, que hasta le regaló a uno de sus amigos un paquete de acciones de las mejores...
En eso regresa el que se había ido apurado en el baño y los otros tres, antes de reanudar el juego y por educación, le preguntan por su hijo:
- Pues la verdad, mal -responde el cuarto directivo- Ya sabéis que desde pequeño me ha salido con tendencias homosexuales: ahora es una loca y trabaja en un salón de belleza. Pero ha de ser bueno en lo que hace, porque uno de sus novios le ha regalado una casa, otro un Ferrari y otro un paquete de acciones de las más buenas.
- No es por presumir, pero a mi hijo le esta yendo de cine en el negocio inmobiliario. Ha ganado tanto dinero este año, que hasta se ha permitido el lujo de regalarle un chalet a uno de sus amigos...
- Pues tampoco es por presumir, pero ya sabeis que mi hijo se ha dedicado al negocio del automóvil. Esta especializado en coches de importación y gana tanto dinero que hasta le regaló un Ferrari a uno de sus amigos...
- Pues deben ser los tiempos, porque el mío tiene una sociedad de Cambio y Bolsa y fijaros si le le estará yendo bien, que hasta le regaló a uno de sus amigos un paquete de acciones de las mejores...
En eso regresa el que se había ido apurado en el baño y los otros tres, antes de reanudar el juego y por educación, le preguntan por su hijo:
- Pues la verdad, mal -responde el cuarto directivo- Ya sabéis que desde pequeño me ha salido con tendencias homosexuales: ahora es una loca y trabaja en un salón de belleza. Pero ha de ser bueno en lo que hace, porque uno de sus novios le ha regalado una casa, otro un Ferrari y otro un paquete de acciones de las más buenas.
Me
persiguen las mujeres
- A mí antes me perseguían las mujeres.
- ¿Y por qué ya no?
- Es que ya no robo bolsos.
- ¿Y por qué ya no?
- Es que ya no robo bolsos.
De cara
- Acabo de estar con una modelo estupenda: ¡Qué piernas! ¡Qué
pechos! ¡Qué trasero!
- ¿Y de cara?
- ¿De cara? ¡Joder, es carísima!
- ¿Y de cara?
- ¿De cara? ¡Joder, es carísima!
La
profesora en minifalda
Una vez la maestra estaba escribiendo en la pizarra y se le cae
la tiza. Se agacha a recogerla y, como tiene una minifalda, los alumnos se
ríen. La maestra dice:
- Quien haya visto algo estará suspendido.
Mira a uno y le pregunta:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi las pantorrillas.
- Un mes suspendido! Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi los muslos.
- Dos meses suspendido! Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi una parte de una nalga.
- Tres meses suspendido! Fuera!
A Jaimito:
- Y tú, Jaimito, ¿qué has visto?
- Bueno, chicos, nos vemos el año que viene...
- Quien haya visto algo estará suspendido.
Mira a uno y le pregunta:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi las pantorrillas.
- Un mes suspendido! Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi los muslos.
- Dos meses suspendido! Fuera!
A otro estudiante:
- Tú, ¿qué has visto?
- Yo vi una parte de una nalga.
- Tres meses suspendido! Fuera!
A Jaimito:
- Y tú, Jaimito, ¿qué has visto?
- Bueno, chicos, nos vemos el año que viene...
El pan está
blando
- Mamá, mamá... Este pan está blando.
- Pues dile que se calle al condenado
- Pues dile que se calle al condenado