Ante lo conseguido por cementeras, azulajeras y ladrilleras, podría catalogarse como un gran negocio, sin que nuestro gobierno se enterara, el cual pensaría que si hay algún error, se hace otro recorte y listo.
El citado negocio consistía en que las empresas comunicaban unas 300 toneladas de CO2 de más cada año, con lo cual eran subvencionadas con unos 1,279 millones de euros.
Con lo que nos cuesta el famoso protocolo de Kioto. ¿para que nos sirve?
EL NEGOCIO DE LA CONTAMINACION