lunes, 29 de abril de 2019

REIR ES SALUDABLE 26

- Mi esposa sabe muy bien cómo hacer corta una historia muy larga.
-¿Cómo, Manolo?
- Siempre me interrumpe...

Una rubia se salta un semáforo en rojo y la detiene un policía
- ¿Lo siento oficial, es que soy daltónica.
- ¿Pero usted cree que yo soy tonto? ¿O me va a
decir que en Daltonía no tienen semáforos?

- ¡Tengo un hijo tan tonto, María!
- ¡No más que el mío, Paca!
Los dos hijos se acercan.
- Anda, Pepito, vete a casa a ver sí estoy.
El niño se va. La otra madre:
- Anda, Manolíto, toma un euro y cómprame un
televisor color.
Los niños se encuentran:
- ¡Tengo una madre más tonta, Pepito!
- ¡No más que la mía. Manolíto!
- La mía me mandó a casa a ver si está ¡y no me ha dado la llave!
- Pues fijate la mía: me da un euro para comprar un
televisor color: ¡y no me ha dicho de qué color lo quiere!

- Mi amor, se acerca mi cumpleaños ¿ya sabes lo que me vas a regalar?
- Si, ¿ves ese mercedes azul de allí?
- Si! No me lo puedo creer!
- Pues una bici del mismo color.

En una entrevista de trabajo
- ¿A qué se dedica?
- Soy un rockero
- ¿Tocas en una banda de música?
- No busco piedras en la playa y luego las vendo.
- Contratado

- Por favor, ayudadme, mi hija se ha perdido
- ¿Cómo se llama?
- Esperanza
- Eso es imposible, la Esperanza es lo último que se pierde

María bañaba a su hijo metiéndolo en la bañera agarrado por las orejas. Lo metía, lo dejaba un rato, lo sacaba. Siempre agarrado por las orejas.
El niño chillaba a lo bestia:
- ¡Pero María! ¡Qué bruta! ¿Cómo bañas así al niño?
-¿Y qué quieres, que me queme lar manos? ¡Con Io caliente que está el agua!

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